martes, 27 de mayo de 2008

El día que cambié de opinión

Hace una semana tuve que salir por la mañana de la oficina para entregar una documentación a los promotores de una de nuestras obras cuando, al llegar a la altura de la estatua de la gorda, vi un barullo de gente mirando en dirección a dicha estatua. Conforme me iba acercando, pude distinguir que se trataba de la caravana de la familia de la pequeña Mari Luz, la malograda niña que apareció muerta en la ría de Huelva el pasado 7 de marzo, que paraba en mi ciudad para seguir con la recogida de firmas que los han llevado por 32 ciudades españolas con el fin de obtener 500.000 firmas para promover una reforma legislativa en el Parlamento.
Lo que esperan conseguir con esto es la modificación del código penal en lo que a delitos de pederastia se refiere, introduciendo la posibilidad de pena de cadena perpetua para aquellos pederastas cuyo resultado para sus víctimas sea la muerte.
A la ida me limité a observar, siguiendo mi camino; pero a la vuelta me paré, leí los carteles que habían pegado por la zona, me fijé en los rostros de los familiares de la pequeña que allí estaban, y sentí la necesidad de colaborar de alguna manera con su causa. Lo cierto es que no me lo pensé mucho antes de estampar mi firma en aquellos papeles. Sin embargo, un rato después y ya de vuelta en la oficina, me puse a reflexionar sobre la incoherencia de mis actos.Y me explico.

Durante los años que estuve estudiando Derecho, una de las cosas que más me atraía del Derecho Penal era su finalidad de reinserción social para el condenado. La pena no se entiende como un fin en sí misma, sino como un medio; es decir, las penas no se imponen porque se cometan delitos, sino para que estos no se cometan en el futuro. La "esencia" de la pena es su utilización para crear una conciencia colectiva de confianza jurídica y la actuación sobre el condenado y su entorno para que no vuelva a delinquir. Esto es lo que configura el actual principio de reinserción social, que queda plasmado en el art. 25.2 de la Constitución que reza que "las penas privativas de libertad y los medios de seguridad están orientados hacia la reeducación y la reinserción social". Además, con el paso de los años, este principio ha ido sufriendo modificaciones, si bien su significado original se refería a la recuperación del condenado durante el cumplimiento de su condena en prisión; más tarde se focalizó en la prisiones, en la mejora de las condiciones penitenciarias, para terminar en lo que se netiende en la actualidad: el rechazo a las penas de larga duración.
Pues bien, yo creía a pies juntillas en este principio de reinserción social, incluso seguía creyendo en él hasta que el martes pasado plasmé mi firma en esos papeles. Porque sí creo que la comisión de un delito en un momento determinado no tiene que estigmatizar al individuo hasta tal punto de anularle como persona; creo que el que cometió un delito tiene la obligación de cumplir con una condena, pero también tiene el derecho de continuar con su vida una vez saldadas las cuentas con la Justicia y, por ende, con la sociedad. Yo creía en que el condenado no había de dejarse la vida, y hablo en sentido literal, tras los muros de una cárcel, puesto que a penas más largas, menos posibilidades para la vida en sociedad. Pero repito,lo creía hasta el martes. Y lo que me hizo cambiar de opinión fue lo ocurrido a la pequeña Mari Luz.
Obviando, porque no viene al caso de lo que quiero explicar, los fallos judiaciales cometidos en la ejecución de la sentencia que condenaba a Santiago del Valle, presunto asesino, a pena de prisión por otro delito sexual, la desidia demostrada por el Juzgado nº 1 de Sevilla y su titular, el magistrado Rafael Tirado, lo que quiero decir es que este individuo, Santiago del Valle, es el más claro exponente que he conocido de persona merecedora de la no aplicación del principio de reinserción. Vale que no podemos hablar de ésta de un modo literal, puesto que este individuo no pasó por prisión, pero sí tuvo la oportunidad de convivir con el resto de los individuos. Y el resultado fue la reincidencia; reincidencia que, en este caso, supone el secuestro y asesinato de una menor. Una menor que no es, ni más ni menos, que una pequeña de 4 años que salió un domingo por la tarde a comprar golosinas al kiosko frente a su casa.
¿Acaso este individuo muestra algún signo de arrepentimiento?¿acaso tiene este tipo posibilidad alguna de salir de la cárcel rehabilitado? Desde mi punto de vista, no.
Tendrá la suerte de alegar enfermedad mental e ingresar en algún centro psiquiátrico, librándose de la cárcel. Y los padres de esa pobre niña, se comerán las entrañas de la rabia y la impotencia al ver como la justicia, en algunas ocasiones, brilla por su ausencia.
Por eso firmé aquel día, porque aquel día dejé de creer que absolutamente todos merecemos una segunda oportunidad; porque no quiero que personas así se vean favorecidas con beneficios penitenciarios y vuelvan a salir a la calle, porque gente así no merece vivir entre el resto de la sociedad, porque ha demostrado que no sabe. De veras opino que hay determinadas que se merecen el más absoluto ostracismo social, que merecen que les abandonen dentro de una prisión con la única obligación de proporcionarle alimento.
Por eso aquel día firmé apoyando la reforma penal para que exista la posibilidad de una condena a cadena perpetua para este tipo de gente, porque yo no tengo hijos, pero quizá algún día los quiera, y no me puedo llegar a imaginar el dolor que se siente cuando un hijo tuyo desaparece; la fatal angustia de no saber nada de él o ella durante días, meses o años; y la desesperación total al saber que un malnacido te lo ha matado, un depravado que ya ha sido condenado por lo mismo ha vuelto a satisfacer sus deseos con tu hijo.
Y me sorprendo a mí misma cuando tengo estos pensamientos, pero se me viene a la cabeza la imagen del padre de esta niña, de la entereza y la coherencia que ha demostrado en todo momento, antes y después, y la única forma que encuentro para devolverle un poquito de lo que le han robado es sabiendo que este tipo no volverá a pisar la calle, porque primero fue su propia hija, luego un niña de Asturias, después la pequeña Mari Luz, y la próxima puede ser la nuestra.

martes, 20 de mayo de 2008

Cortesía de Claudia

Claudia me ha nominado a un MEME súper largo, pero a cambio me ha dicho que me da un premio, así que yo, que no le hago ascos a nada, allá voy.



MEME 1





  • Un color: el blanco
  • Un número: pues no sé, me da bastante igual...el 27
  • Un libro: esta sí que es chunga,sólo uno???vale, pues elijo La historia interminable, de Michel Ende; creo que es el libro que más veces he leído en mi vida.
  • Un canción: otra vez sólo una???Como soy un poco caradura, pondré una en inglés y otra en castellano,ok? En inglés me quedo con "In a little While", de U2, y en español "Lápiz, tinta" de El último de la Fila.
  • Una comida: boletus edulis con foie.
  • Un postre: helado de queso, sin duda.
  • Un lugar: Orbaneja del Castillo, en Burgos; un lugar sorprendente.
  • Una película: "Mejor imposible".
  • 4.7: mi primer cate en latín???
  • Un momento del día: las 8.15 de la tarde, cuando cierro la puerta de la oficina y quedo con Mi Cari a tomar una caña, y charlar del día, pensar qué vamos a hacer de cena...
  • ¿Blogs, foros o chat?: Blogs, sin lugar a dudas.
  • ¿Te has sentido acosado virtualmente?: no, nunca.
  • Un referente en tu vida: mi madre
  • Un referente histórico: Teresa de Calcuta
  • De ficción: los caballeros del zodíaco (lo sé, suena friki que te cagas, pero tengo la colección entera en DVD, me molan mil).
  • 3.8: ni idea...
  • Un café: pues no soy mucho de café, salvo el de las 11.30 de la mañana, los días de curro en el bar de abajo, así que, supongo, que cortado con leche fría, por favor.
  • Proyectos inmediatos: acondicionar el garaje, arreglar el jardín de alante (el de atrás ya está listo!!!) y buscar un fin de semana para irme con Mi Cari a Gijón.
  • ¿Eres feliz?: absolutamente.
  • ¿Te atreves a decir tu edad?: claro, 29 años.

MEME 2




6 COSAS QUE TE GUSTA

  1. Me gusta que sean las 9 y pico de la noche y aún sea de día, esa sensación de que el día no acaba nunca...

  2. Me gustan los pimientos rellenos que me hace mi madre cuando la lloro un poco, y todo lo que ello conlleva: quedar todos en el barrio para tomar una cerveza antes de comer, llegar a casa a las 4:00 o más, la partida de mus de después...

  3. Me gusta la sensación de bienestar que te deja el trabajo bien hecho.

  4. Me gusta la ilusión que tiene Mi Cari ante el inminente estreno de la última de Indiana Jones; cada vez que vamos al cine y sale el trailer se le iluminan los ojos.

  5. Me gusta la música en directo, cada día más.

  6. Me gusta leeros en vuestros blogs, saber qué tal os ha ido el fin de semana, o lo que tenéis planeado hacer, lo que pasa en vuestro día a día...Y que me consideréis una más.

6 COSAS QUE NO ME GUSTA

  1. No me gusta que la gente hable de los demás, cada uno a su vida, viviendo y dejando vivir.
  2. No me gusta la coliflor, es lo que más asco me da en el mundo.

  3. No me gusta la gente que no recicla, ni la que deja los grifos abiertos mientra se lava los dientes, ni los que dejan el motor del coche en marcha mientras bajan a comprar el pan.
  4. No me gusta que me despierten si yo no lo he pedido.
  5. No me gusta la gente que huele mal por falta de ducha diaria; lo odio casi tanto como la coliflor.
  6. No me gusta llegar los domingos a por el periódico antes de las 11 de la mañana y que ya no queden, señora kioskera por dios, encargue más caramba!!!!

Y ahora, los nominados: Nais, Aunque, Tam, Belén, Achiperre y Cruela si sus padres la dan algo de tiempo. Que sepáis las de los exámenes que os habéis librado por los pelos, eh????.




Y ahora, el premio,jeje.










EDITO: ESTO ES UN BOLETUS

viernes, 16 de mayo de 2008

Noche de concierto

El pasado fin de semana se celebraba en mi ciudad la fiesta de Pentecostés, aquí llamada Feria Chica, porque las ferias buenas son en Septiembre.
Con motivo de tal celebración, el bar al que mi chico y yo somos absolutamente fieles, organizó, como viene siendo habitual en los útimos años, un concierto en el pabellón.
No estábamos muy animados a ir porque los grupos de este año no eran muy de nuestro agrado; y sin embargo, teníamos que acudir obligatoriamente porque Mi cari es uno de los patrocinadores del evento.

También me cortaba un poco el rollo porque mi amiga San venía de Madrid a pasar el fin de, y me apetecía otro plan para el viernes noche.
Sin embrago, la cosa se fue liando de tal manera, que el concierto resultó ser el mejor planazo.

Tocaban La familia Iskariote, pero a su actuación no llegamos porque paramos a picar algo antes de entrar al pabellón y se nos hizo tarde; tampoco me apena demasiado porque, como son de aquí, les he visto tocar un montón de veces. Entrábamos en el pabellón cuando actuaban los Stand Still; yo habñia escuachado algo de ete grupo en algún bar, pero nunca les había prestado mucha atención. Y la verdad que en directo suenan muy bien, aunque no me compraría un disco suyo.



Yo a quienes realmente tenía ganas de ver era a los Sidonie; no he escuchado ningún álbum completo, pero lo que he oído de ellos, y las colaboraciones con Pereza y Amaral me parecen espectaculares.Y no me defraudaron en absoluto. Supongo que las miles de cañas que nos habíamos tomado ya también tuvieron su influencia.


Su actuación fue espectacular, tanto que la peña nos quedamos con ganas de mucho más; lo que ocurre es que detrás de ellos tocaba otro grupo, y tenían que dejar libre el escenario para que pudieran montar. Así que los tíos se bajaron con la gente a la pista y se marcaron unas cancioncitas guitarra en mano y a garganta. La foto no se ve muy bien, es que había mil de gente.

Después de Sidonie subieron al escenaro Standar, unos tíos extraordinariamente imbéciles y un poco yonkis/borrachos. Bastante faltones, con alma de divos pero buenos músicos; lo suyo era más rollo tecnho o algo así, pero todo instrumental. Sonaban muy bien, pero cada vez que el cantante decía algo entre canción y canción, la gente se los echaba encima.Bastante petardos.

Y así terminamos la noche, borrachines y un poco afónicos.

lunes, 12 de mayo de 2008

Viaje a México

Como lo prometido es deuda, aquí comienza el escueto pero bien documentado relato de nuestro viaje a México:

El primer día en D.F.




Esta soy yo a la puerta del hotel, antes de poner rumbo a nuestra excursión. Ese día visitamos platerías, las plantas de manufacturas de tequila, las pirámides de Teotihuacán...



A la izquierda, en una platería.
Es una caña, porque nada más entrar los porpietarios te ofrecen café, cerveza...Todo para que la gente se sienta cómoda y se pare a mirar con detenimiento lo que se va a comprar: claro que es una táctica para que compres, pero siempre te hacen sentir bien, como en casa.
La verdad es que había cosas muy chulas, sobre todo las de plata con ámbar.
Aquí mi cari y yo pillamos una lagartija gigante para colgar en la pared, aunque aún no la hemos ubicado en nuestra casa.
Después de la platería pusimos rumbo a la Iglesia de Santiago, ya que en sus alrededores se encuentran una ruinas aztecas de cuyo nombre no me acuerdo, pero merece la pena destacarlas porque están en el propio D.F.








Una de las cosas que más no s llamó la atención fue la mala conservación de algunos monumentos.
La foto de la izquierda es la Iglesia donde se aloja la imagen de Santiago, que en su día cumplió una doble función: como Iglesia, y como fortificación en la cual los habitantes de la zona se protegían de los ataques de sus iguales. Cabe destacar que, tras los fuertes terremotos que han sacudido el D.F., se pueden ver sin ningún problema las consecuencias que han sufrido los monumentos. En el caso de la foto de la derecha, se aprecian unas líneas blancas a los largo de la fachada: son las grietas producidas por los terremotos.
De ahí nos fuimos a visitar la Basílica de Guadalupe; existen dos: la antigua y original se encuentra en obras, la están restaurando porque también ha sufrido las consecuencias de los terremotos. Para dar cabida a los fieles, justo al lado está la nueva basílica. A mí, lo que más me llamó la atención fue el órgano, era inmenso; bueno, y también la cantidad de gente que había rezando. Para una agnóstica como yo, hay cosas difíciles de entender.














A la izquierda, fachada de la Basílica de Guadalupe en reformas.
A la derecha, al fondo de la foto, todos los tubos del espectacular órgano; una lástima no haberlo oído sonar.
Siguiente parada: la manufactura de tequila, pero de ahí no tengo fotos porque, básicamente, nos dedicamos a beber tequila, si os diré que esta bebida se extrae de unos cactus, más concretamente de los de la familia de los agaves, y en ocasiones se mezcla con azúcar de caña, e incluso con algo de maíz, pero el tequila bueno bueno es el 100% agave. Se recomienda, y yo lo hago encarecidamente, beberlo con moderación, ya que el tequila tiene esa particularidad que comparten algunas bebidas alcohólicas: no te das cuenta de sus efectos hasta que te levantas de la silla.

Y con un medio pedo muy majo nos fuimos a visitar las pirámides de Teotihuacán, algo nada responsable por parte de nuestro guía, por cierto.
Teotihuacán fue una enorme ciudad que albergó nada más y nada menos que a 250.000 habitantes en el período preclásico mesoamericano. Su nombre significa Ciudad de los dioses, y en ella se encuentran la pirámide del sol y de la luna.












Ese personajillo que hace el mongui es mi cari, y lo que está detrás de él es la piramide del sol. Hay que decir que estas pirámides, a diferencia de las egipcias, son completamente escalonadas; es que no sé si se aprecia bien en la foto. Por eso os digo que un poco irresponsable por parte del guía llevarnos allí después de la tequilería: eran las 13.30 horas, un calor mortal de necesidad, una banda de españolitos un poco borrachos, y por delante una pirámide con 248 escalones SÚPER empinados; para que os hagáis una idea, tiene 65 metros de altura.

La foto de la derecha corresponde a la pirámide de la luna, fotografiada desde la pirámide del sol.


Ya de ahí nos fuimos a comer, y la cámara quedó olvidada en alguna parte del autobus, así que no puedo documentaros más de este día.




Segundo día en D.F. : día del enlace.
Este día de por sí comenzó un poco caótico, ya que tuvimos que madrugar mil para que nos peinaran y nos maquillaran. De mi peinado (chongo, como denominan los mexicanos los recogidos o moños) puedo decir que fue muy sencillo, pues no soy yo persona dada a los excesos estilísticos; sin embargo, mi maquillaje fue para quema en plaza pública (La Divina dixit), así que cuando volví al hotel a vestirme hice todo lo posible por atenuar su efecto y, sobre todo, sus colores.



La novia, muy guapa:





Y el novio, no podía ser menos:







La ceremonia, pues un poco larga; varios invitados coincidimos en que el sacerdote estaba bajo la influencia de algún psicotrópico o algo parecido, porque no era normal su estado de caraja más que evidente.


Os dejo la prueba: la cara de los invitados era muy reveladora.
Quiero destacar una cosa que llamó poderosamente mi atención: algunos invitados al enlace acudían con sus hijos pequeños, y con las nanis de éstos para que le atendieran durante el dia. Fue muy curioso verlas entrar a la Iglesia, las mamás delante, y las nanis, vestidas de azul, con los niños y los trastos. No tengo foto porque me daba apuro hacerla.

De la Iglesia, nos fuimos al centro hípico al banquete. Ahí los novios se hicieron fotos con los padrinos y madrinas; sí, sí, todos esos que salen en la foto son los padrinos y las madrinas.













Y mientras la peña se hacía fotos, yo andaba por ahí perdida de la vida.



El banquete se celebró en una carpa, con una orquesta ambientando durante toda la comida.

Después del almuerzo, lo típico: las chicas solteras a coger el ramo de la novia; yo no quería, pero los hermanos del novio me obligaroan. Antes de ponerse para recoger el preciado premio, bailan una especia de corro de la patata por toda la carpa y pasan bajo la novia...Un poco telar.


Los novios se suben a una silla, y se ponen uno frente a otro cogidos de las manos, entonces las chicas solteras hacen esa especie de corro de la patata y pasan bajo sus manos, y lo mismo para los chicos que, en vez de coger las flores de la novia, recogen la liga que le ha quitado el novio.




Y después de todo lo típico...FIESTA!!!!



Está muy bien porque te surten de antifaces, globos de colores, chichifús brillantes varios, sombreros de cowboy...







Y como colofón a todo...los mariachis:




Este rato fue muy divertido, porque se unieron a cantar con ellos el padre de la novia, su tío...







Con esto doy por cumplida mi promesa de la crónica del viaje a México.









martes, 6 de mayo de 2008

No puedo con la vida.

Lo siento, ya sé que tengo pendientes cositas tipo boda mexicana, pero desde que volví de tierras charras estoy muy perra; no tengo ganas de trabajar, ni de levantarme, ni de escribir, ni de ná...
Mi jardín de atrás sigue sin lucir bonito, los hierbajos se han hecho fuertes en la tierra y me sacan la lengua cada vez que me asomo al patio a ver a mi peral; ésa es otra, mi peral me reclama a gritos un poco de espacio para desarrollarse con normalidad, ya que me ha concedido el deseo de darme peras. Tiene unas cuantas, aunque me da que no van a llegar a estado adulto si no acoto la zona esencial para su desarrollo.
En los rincones de las escaleras las bolas de polvo están adquiriendo un tamaño fuera de lo normal, incluso se han aprendido mi nombre y me saludan cada vez que me cruzo con ellas. Mi chico me dijo ayer que una de ellas se le amarró a la pierna para que la llevara gratis hasta el dormitorio, hacer una visita a sus primas lejanas.
El tema curro no es que vaya mucho mejor; desde que mi compi Paco se me fue para formar parte del mundo asesor/contable, las nueve horas de la oficina se me hacen interminables; tengo un montón de papeles en la bandeja esperando ubicación definitiva, y unos clientes pesados que me llaman a diario para que les hagamos una reforma en su flamante chalet a entregar que ni el Escorial, oiga.
-A ver, señores López, lo que Uds. me están pidiendo es que les cierre las escaleras una vez pintadas las paredes, puesto la huella y tabica de las escaleras, y a cero coma de entregarles su vivienda.¿No se dan cuenta que es demasiado tarde para esa serie de reformas?
-Es que la Propiedad nos dijo que podíamos acometer mejoras.
-Sí, ya, pero no dos semanas antes de la entrega de las viviendas, amén del coste extra que dichas mejoras supondrían.
-El dinero no es problema señorita.
-No es una cuestión de dinero, señores, se trata de una reforma que conlleva rehacer el plano de su (maldita) casa, con los trastornos que eso genera tanto para el arquitecto como para la documentación de fin de obra.
Pues no hay manera de que lo entiendan, coño.
Así que, instalada en este estado de desidia general, he decidido que paso, que la astemia primaveral de este año me está superando.
Y cambioy corto, a espera de tiempos mejores.