miércoles, 6 de mayo de 2009

Historia de mi desconexión

Sí, lo sé, lo sé, llevo mil sin actualizar y sin dejaros comentarios. En mi defensa diré que estos dos meses han sido más que intensos, muchas novedades y demasiadas cosas que hacer respecto al tema boda. Pero parece que las cosas van volviendo a la normalidad.

El hecho principal que me ha tenido alejada del blog ha sido el trabajo. Mucho curro en la oficina, mucho propietario descerebrado que me ha tenido haciendo planos y reformas de forma continua y casi exclusiva. Ahora la cosa está más calmada, hemos terminado con la primera fase del edificio y nos tomaremos un pequeño descanso antes de ponernos con la segunda. De veras que he llegado a pensar que la gente está loca de remate, me planteaban algunas reformas completamente ilógicas, nada prácticas...No os hacéis una idea del daño que hacen las revistas de decoración...He tenido que oir cosas como "no me instales el plato de ducha porque mis suegros tienen una empresa de mármoles y voy a hacer un plato de ducha de Silestone, a juego con el lavabo". Vamos a ver, alma cándida, ¿tú eres consciente del peligro que corres haciendo un plato de ducha de ese material?¿te has parado a pensar sólo un momento del castañazo que te puedes dar cuando el agua corra por ese plato de ducha? Pues no hay manera. A mí plin, que pongan lo que les de la gana, pero que luego no vengan pidiéndome responsabilidades. Es como unos que tienen un estudio de diseño de espacios creativos dedicados a la decoración y se han empeñado en alicatar y embaldosar un mini aseo de 1.90 metros cuadrados de pizarra negra. Ir a hacer un pis en ese baño tiene que ser como entrar en la boca del lobo, tan pequeño y todo tan negro. Por más que intentas explicarles que una estancia tan reducida se empequeñece aún más forrándola toda de negro, no lo entienden. Intentar sugerirles que rompan el mono cromático negro con algún elemento que le reste dureza es como intentar que que un ciego te diga qué está viendo. No hay modo. Pues que te den, allá tú.

Por otro lado, mi madre se ha quedado con el restaurante en el que trabajaba de jefa de cocina, y nos ha tenido a toda la familia a tope echándole una mano con temas que a ella se la escapaban. A mí me ha tocado crearla mil bases de datos para que lleve un control de sus proveedores, precios, trabajadores...Hemos hecho varias reformillas en el local, abierto nuevos espacios que tenía en desuso...En fin, un follón. Aún nos quedan muchas cosas que perfilar, pero creemos que lo básico ya está en marcha. Sumar a esto la incertidumbre de mi madre en si había hecho bien en quedarse con el negocio ahora que las cosas están tan apuradas; después de varios ataques de histeria, muchos mosqueos y grandes dosis de paciencia, se va dando cuenta que, haciendo las cosas como ella sabe, todo saldrá hacia adelante.

Y por último, os pongo al día de cómo van los preparativos de mi boda.
Ya tenemos cerrado el tema de la luna de miel. Aunque nuestra idea inicial era hacer el safari por Tanzania, las migraciones de los animales obligan a hacerlo en Kenia, que tampoco está mal. Aunque os parezca un poco locura, mi chico y yo nos estamos preparando por si nos apetece subirnos el Kilimanjaro. Como hacemos senderismo, cada vez nos marcamos rutas más duras y con más desnivel para tener un fondo suficiente para afrontar los casi 6.000 metros de altitud que tiene la montaña más alta de África, que, en realidad, es un volcán. A mí me asusta un poco el tema del "mal de altura", pero si contratamos un buen guía se supone que sabe reconocerlo y tratarlo. No sé, es una posibilidad que está ahí y nos ilusiona mucho, y, además, si vemos que no conseguimos llegar hasta la cumbre (que sería lo más probable) siempre nos quedará la satisfacción de haberlo intentado, y una excusa perfecta para volver.
Después de Kenia (bueno, a Tazania habría que ir si queremos la ascensión al Kilimanjaro) el destino son las Islas Mauricio. Esto también ha cambiado, pues en principio el destino eran las Seychelles o Zanzíbar, pero tanto la agencia de viajes como amigos que han estado nos han recomendado Isla Mauricio. Así que la decisión está tomada, descansaremos en los fantásticos hoteles de Mauricio.
En cuanto a mi vestido de novia, deciros que ya lo tengo. No tiene nada que ver con la idea inicial que yo tenía, pues lo cierto es que todos los que me gustaron me quedaban como el culo. Después de probarme mil vestidos, decidí hacer una mezcla con todo aquello que me había gustado. No os puedo poner fotos porque aún no lo han terminado, si casi se me ha olvidado cómo era!!!Os puedo decir que es un palabra de honor (esto aún no lo tengo muy claro, es probable que le añada unos tirantes finos haciendo juego con un detalle del vestido), de orgán de seda en color blanco roto. El cuerpo es muy ceñido al cuerpo hasta la cadera, y de ahí parte una falda "superpuesta". No sé explicarlo mejor, os pondré fotos cuando esté terminado.
Los chicos ya tienen reservados los chaqués, la madrina tiene ya su vestido, y mi madre también.
Me faltan los zapatos, y me da que me costará un huevo encontrarlos, porque quiero que sean de un color determinado. Quiero unos peep toes con plataforma interior y cerrados atrás (algo nada fuera de lo particular), pero me gustaría que fueran en color malva suave. En Palen no los he visto en ningún sitio, y hablando con un zapatero que trabaja con Pura López y Magrit me dijo que los más seguro es que me toque comprarme unos que me gusten y luego forrarlos del color que yo quiera.
Los detalles con el restaurante también están perfilados; nos falta decidir qué menús queremos probar el día 12 de julio, que tenemos la prueba. Los vinos y el cava ya están decididos, así como lo que comeremos en el cócktail.
También tenemos al fotógrafo, bueno, fotógrafa. Esto también fue un caballo de batalla importante porque la mayoría que vimos nos "obligaban" a hacer lo que ellos quisieran; es decir, un book entero sólo con fotos nuestras posando y haciendo el tolas por ahí mientras nuestros invitados difrutaban de los pinchitos y los vinitos. Hasta que encontramos a Verónica, que se puso a nuestra disposición para hacer lo que más nos apeteciera.

Y ya, que me está quedando un post más largo que un día sin pan. Más detalles, en las próximas entregas.
Os pido disculpas por tan larga ausencia, y por no dejaros comentarios.Os leía en el Iphone a ratillos y me daba pereza comentaros con ese tecladillo.