miércoles, 19 de agosto de 2009

A quince días para mi boda, sigo sin estar nerviosa. Estoy un poco asqueada con la cantidad de cosas que hay que preparar para que luego ese día ni te enteres. Además, yo lo que quiero es que pase todo rápido para irme a Kenia, y luego a Isla Mauricio, que llevo desde abril del año pasado sin vacaciones y creo que ya nos tocan.
Ya he hecho la primera prueba seria de vestido, y he de decir que me gusta mucho el resultado final. Fui un poco arriesgada al montar un vestido con cortes de otros que me gustaban, pero creo que ha quedado un vestido chulo. Muy de mi estilo, sobre todo.
El próximo día 25 tengo prueba de peluquería por la mañana y segunda prueba de vestido por la tarde; ahí ya veré qué tal queda la composición que yo me he montado en mi cabeza.
Por lo demás, ya está todo. Tenemos la ceremonia, los chaqués de los chicos, las flores y la decoración de la terraza, el menú, los detalles de invitados, los sitio para tomar las copas...Ahora ya sólo queda sentarse y esperar.
Bueno, no tenemos todo porque estamos con la colocación de los invitados en las mesas, y eso sí que es un lío!Ayer Marcos y yo hicimos un primer borrador; la parte de su familia la llevará hoy a casa de sus padres a ver qué les parece, y yo he quedado con mi madre por la tarde para ver qué hacemos con cinco que tengo sueltos y no hay por dónde cogerles.
Hablando de familias...Qué pesadas se vuelven las madres con esto de las bodas. Cuando mi hermano se casó, mi madre dejó que ellos se organizaran todo. Pero conmigo no, a mí me está dando una vara del copín, el día menos pensado la voy a mandar a freír espárragos porque, si bien yo ando tranquilita, haciendo las cuatro cosas que me quedan con calme, y disfrutando, mi madre está todo el día dándome la vara que si esto o lo otro, que si lo del pelo, que si no sé qué...Aiinnsssss, qué pesada!
Y poco más que contar. Que la semana antes de mi boda son las fiestas de mi ciudad; el día 28 viene Macaco a Palen y vamos al concierto. Yo ya los vi en el segundo Palencia Sonora y me parecieron la bomba, aunque reconozco que el disco de "Raíces y antenas" era mejor que el de "Puerto presente", que es el que trae ahora, pero bueno.
El día antes de la boda tocan los Delinqüentes, y también molaría verlos porque son muy cachondos los jerezanos, pero no sé si será prudente porque ya sé yo lo que pasa en los conciertos, que nos ponemos moraos a cerveza y no es plan de ir de resaca a nuestra propia boda. En fin, ya se verá.

lunes, 3 de agosto de 2009

En agosto no hay costo

Me encuentro a un mes de la boda, y no, no estoy nerviosa, pero sí estoy hasta las narices de que me lo pregunten.
Tras pasar toda la mañana del viernes en el hospital debido a mi sexto cólico nefrítico, estuvimos comiendo en el restaurante de mi madre. Este fin de semana es especial, porque es el fin de semana de la fiesta del cangrejo, en Herrera de Pisuerga. Aunque el viernes fue muy tranquilo por la noche, un par de cañas, cena donde Piti,un chisme donde Judy y pronto a la cama, que el maldito cólico me había dejado hecha polvo. Nos reímos mucho a cuenta de mis piedras en el riñón. Claro, yo es que no tengo riñones, tengo canteras. Jajaja, creo que esta chica tiene un gran futuro en los áridos.
El sábado, me levanto pronto para ayudar a mi madre a preparar los cangrejos para el concurso. Se pasa toda la mañana lloviendo, perfecto para estar en la cocina. Hacemos tres platos distintos: ensaladat emplada de cangrejos de río con tres cebollas confitadas y alcaparras, pimientos extremeños rellenos de colas de cangrejo y el clásico con ralladura de pimiento choricero.
Muy poca gente al vemouth, la lluvia es lo que tiene, que te corta el rollo.
No sé en qué momento se me cayó la carterilla roja del bolso. Me cago en la puta, en la carterilla tenía 50 euros de canutos. Sí, ya sé que lo había dejado, pero he vuelto a caer. Encima en agosto no hay costo, porque todos los que venden hachís se piran de vacaciones, como Dios manda. El cabreo que me cogí fue monumental. Pero la culpa la tengo yo, que manía de ir siempre con todo el pedrolo; no me acostumbro a partir lo que vaya a fumar y dejar el resto en casa. Se me está bien. Menos mal que Iosu está en todo y me había pillado otros 50 pavos antes de que nuestro suministrador se pirase. Menos mal.
El sábado por la tarde, a Pucela a ver a Bruce. Qué cabrón, 60 años y tiene una cancha que flipas. Tres horas sin parar, enlazando una canción con otra; y, la voz, como quien oye llover, sin fallar en una entonación. Menos mal que dejó de llover, me temía que suspendieran el concierto.
A las 12.30 de la noche, ponemos rumbo de nuevo a Herrera, que han subido unos colegas de mi madre y necesitan compis para las copas. Mi cari se piró pronto, tenía el cuerpo revuelto. Yo aguanté hasta las 5, pero sin copas. Entendí que no debía poner a mi riñón a prueba a un mes de la boda, no siendo que le dé por joderme. Agüita toda la noche, y doscienas visitas al aseo para no hacer sufrir a lo tonto a mis órganos.
El domingo es el día clave. Llegamos al Ayuntamiento a presentar los cangrejos con el tiempo pegado al culo, todos los años nos pasa lo mismo. Nos levantamos con tiempo de sobra, pero siempre nos cortan la calle y nos toca ir haciendo rally por los caminos para llegar a tiempo. Nos costó hacernos fuertes en la terraza de Judy, pero cogimos buen sitio. Poco a poco la gente fue llegando, hasta juntarnos los 22. Este años nos ha fallado gente, pero no pasa nada. Ellos se lo pierden. Jaleo, cervezas, gritos, bailes con la charanga, idas y venidas al pórtico del Ayuntamiento a ver cómo va la degustación de los jueces... Qué mamones, algunos sólo meten el dedo en los platos de cangrejos y prueban la salsa, y los bichos ni los tocan. En fin.
Muchos nervios. Pilín ya está en el escenario, y empieza por los ganadores del concurso de cangrejos vivos. Menudos ejemplares, algunos en vez de cangrejos parecen bogavantes.
Pasamos al resultado de cangrejos condimentados. Ufff, qué nervios. Nos llevamos el cangrejo de plata. Y si somos los segundos, bueno y qué. Ala, así ya tenemos tres de oro y dos de plata. Lo celebramos bien, con muchos cantos y bien de cerveza. A y cuarto nos espera Piti para darnos de comer. Una cervecita en la barra y pa' dentro a comer, que ganas de pillar la ensaladilla y los cangrejos.
A las seis nos volvemos para Palen, mi chico tiene una entrevista hoy con el Director Nacional de Hostelería del grupo y tiene que refrescar algunas cifras.
Menos mal que Iosu me pilló 50 de lo de siempre, tengo mil de ganas de echar un puri sentada en mi sofá, así, tranquilamente. Qué malo es este mes para los que fumamos. Ya es sabe que agosto no hay costo.