jueves, 24 de junio de 2010

Las señoras de 9.50€/hora

Aquí seguimos mi mochuelo y yo, haciéndonos cada día más colegas, yo pensando más en él cada rato, y él haciéndose notar muchas veces al día. Tuvimos la eco de las 20 semanas y Simón crece sano y a un ritmo normal. Nos confirmaron el sexo, y le vimos los deditos de los pies, la cara,la nariz (que ha salido a madre, a Dios gracias), las piernecillas, que así tumbado parecían dos paletillas de lechacín...En fin, que está muy bien. Y yo también, todo sea dicho.
Lo malo de esta semana es que ando sin coche, pues el Clio lo he dejado a pintar para entregarlo, ya que tenía algunos rozones en las aletas traseras, fruto de las prisas al salir del garaje. Es muy probable que mañana esté listo y podamos ir a Burgos a por el nuevo. Eso espero, porque como siga teniendo que venir muchos días más al curro en el bus me da un hari. Que es que una ya no estaba a acostumbrada al trasnporte público, pese haber sido fiel usuaria de éste durante muchos años. Pero, ¡ay, esta sociedad de consumo!, que te acostumbras a tu coche, a ir y venir cuando quieres, y tener que estar sujetos a horarios me parece lo peor del mundo, amén del precio del autobús, que para siete kilómetros raquíticos que separan mi urba de la capital, 1,20€ por viaje me parece que está bien cobrado, coño. Todo para que el bus esté sucio, que mejor que no apoyes brazos o manos en ningún sitio porque se te quedan negros, te lleven el aire acondicionado como si viviéramos en la misma Sevilla, y soportar un conductor con complejo de Carlos Sainz que ni siquiera roza el freno cuando pasamos por los badenesreductoresdevelocidad, que por mis brillantes os juro que cada vez que pasamos uno me dan ganas de agarrarme los bajos porque temo que Simón salga disparado.
Obviando que el recorrido de siete kilómetros raquitícos conlleva media hora de trayecto, pues el bus para en todas las urba de alrededor y en el pueblo principal, y que llevo muy pero que muy mal esa pérdida de tiempo, lo que más me enerva es el tema de los horarios, no por nada, sino porque yo no me entero, caray, que el lunes estuve 40 minutos esperando a que llegara el autobús de las 8 de la mañana, desde las 7.50 hasta las 8.30, el cual resulta que había pasado a las 7.45 y yo no me había coscado. Resultado, llegar un cuarto de hora tarde al curro.
En fin, que no lo soporto; además, no logro entender cómo a las 8.00 de la mañana, que yo voy como un piojo con la legaña "pegá" las señoras que cogen el bus para ir a currar tienen tantas ganas de hablar, joder, que es que llego a la oficina con la cabeza loca. Ayer, una contaba a su compañera de asiento cómo tenían que operarla de la muñeca, ya que por ejercer el trabajo que desempeña, que digo yo que sea limpiacristales, sino no me lo explico, se había lesionado la citada parte de su cuerpo, y que pensaba cogerse todo el verano de baja para disfrutar tranquila de la piscina. Olé ahí, con dos cojones. Hoy, otra señora que también se dedica a la limpieza de hogares ajenos (inciso: algún día tengo que investigar por qué todas las mujeres que cogen el bus de las 8.00 de la mañana trabajan en hogares ajenos en tareas de limpieza, plancha y colada) detallaba a la señora del asiento de en frente que ella trabaja en tres casas: a dos de ellas va tres horas a la semana, y a la otra va una hora y media dos veces a la semana, todo ello por el precio de 9.50€ la hora. Y me he quedado reflexionando, joder, pues esta señora tiene que limpiar mejor que el mayordomo de la tele, porque yo a mi chica, que, dicho sea de paso, va un día a la semana 4 horas, la pago a 7.50€ la hora por limpiar y planchar y estoy más contenta con ella que unas castañuelas. Será quizá, la diferencia de precio, por eso de prestar los servicios en la capital, lo cual ya conlleva 2.40€ diarios en bus (ida y vuelta), y prestarlos en la urba, al lado del pueblico, a la cual te vas andando tranquilamente, y aprovechas para mejorar la circulación de las piernas.
Yo hoy también me he enterado de que la señora que iba todos los días con la niña, una niña odiosa de esas sabelotodo con una voz de pito que me daban ganas de meterla el fulard en la boca para no tener que oírla (lo sé, lo sé...por eso me alegré tanto cuando supe que mi heredero es varón), ya no cogerá el autobús porque a la niña le han dado ayer las vacaciones en el cole,y, como sus padres están separados, se irá unos días con su padre a Valencia y bla,bla,bla...
Y, cada mañana, cuando llego a la parada del autobús, maldigo a Renault por hacer que mi coche se jodiera de esa manera, lo cual a desembocado en que me compre un coche nuevo y tenga que esperar hasta mañana para tenerlo, y para ello haya tenido que dejar el maldito Clio a pintar para entregárselo divino de la muerte a su nuevo dueño, y por la falta de costumbre, vaya todas las mañana con el tiempo pegado al culo para ducharme, sacar a la perrina, hacer la cama, desayunar, y salir pitando a coger el bus, que como no tengo muy claro a que hora llega tengo que estar allí unos 15 minutos antes, por si acaso, porque, otro día más, con las malditas prisas he olvidado de nuevo coger los cascos del iPhone para no tener que escuchar toooodas las mañanas las conversaciones de las señoras que limpian en las casas de la capi por 9.50€/hora.
Uisss, qué a gustito me he quedado, oye.
Tam, si me lees, hazme un huequito en tu blog,por fis...
Carn, por qué no puedo entrar en tu blog tampoco???Jooo...

jueves, 3 de junio de 2010

Mejorando

Estoy hasta arriba de trabajo, literalmente; tengo una inspección de trabajo, hacer todos los certificados para la clasificación de empresas (en ésto ando esta tarde; estoy bloqueada y no sé cómo hacerlos, así que me tomo un break para actualizar), acabo de terminar la certificación de obra de este mes...No sé puede vivier así, con períodos de inactividad absoluta y rachas de salir todos los días a las 9 de la noche de la oficina.
Tampoco llevo unos días muy buenos que digamos. El pasado sábado Marcos se despistó cuando tenía a la perrina y una mastín que la cuatriplica el tamaño la mordió en el hocico. Pobrecina, no se me olvida cómo lloraba cuando la mordió, y cómo sangraba. La llevamos a toda pastilla al veterinario, creo que jamás había conducido tan rápido y tan nerviosa; menos mal que la herida fue más bien superficial y apenas necesitó cura. Lo peor vino después, cuando a Sira se la hinchó todo el hocico, la costaba un huevo respirar, y encima, le subió la fiebre a 41. Volvimos a llevarla al veterinario de urgencias a las 10 de la noche, tres inyecciones y hasta el día siguiente. El domingo volvimos a llevarla a que la revisaran y ya estaba mucho mejor. No tenía fiebre y la hinchazón del hocico había remitido mucho; aún así, otras tres inyecciones para prevenir posibles infecciones y antipiréticos para que no le diera fiebre.
Pero el sábado no sólo fue horrible por lo de la perra. Habíamos quedado con la familia de David para ir a comer a casa de su tía a un pueblecito de Valladolid, a una enorme casa que tienen con jardín. Decidimos llevar mi coche porque, si Marcos quería tomarse unas copillas después de comer, conduciría yo, y prefiero mi Clio a su Focus familiar máslargoqueundíasinpan, y diésel. Para ir para Cubillas Marcos llevaba el coche. Según estamos saliendo de la autovía y tomando la entrada al pueblo, el coche hace un ruido raro; los dos nos miramos,pensamos que habíamos pinchado, cuando, de repente, el coche se pone a hacer un ruido del copón y empieza a oler a gasolina. Ni idea de qué le podía pasar. Allí lo dejamos, ya llamaríamos a la grúa después de comer. Total, era sábado a las 3 de la tarde y no podríamos hacer nada.
Os juro que si ese sábado no le abofeteé a Marcos, no creo que lo haga nunca, porque motivos me estuvo dando toda la mañana.
Pedimos a la grúa que nos lo dejara en el taller oficial. El lunes por la mañana fuimos, y lo que se suponía que iba a ser cambiar una piececilla que se había roto por la módica cantidad de 150,00 euros, se ha convertido en una avería del copón que me va a suponer 2.000,00 eurazos. Es posible que mañana me lo den. No es lógico que un coche con 4 años y 40.000 km tenga una picia así. El propio chico del taller oficial de Renault me lo dijo; me comentó que cuando pase a recojerme me va a dar un teléfono para que ponga una reclamación, porque no es normal lo que le ha pasado, y, seguramente, la culpa la haya tenido una bujía mal apretada de fábrica.
No querías caldo, pues toma dos tazas: llevo toda la semana con el coche de Marcos, el Focus maslargoqueundíasinpan, que me cuesta media vida cada vez que lo tengo que meter en el garaje. Si con el Clio ya tenía que andar controlando las cuatro esquinas del coche a la vez, con éste me da el siroco directamente.
La buena noticia del fin de semana vino el viernes por la tarde, cuando fuimos a ver a mi ginecóloga. Y es que vamos a tener un niño, y estamos súper felices por ello. Menos mal, ya andaba yo pensando a quién vendérsela si salía niña! En serio, nos hacía ilusión que fuera niño porque todas las chicas que conozco que han dado a luz en el último año y medio han tenido niñas, y ya está bien. También nos dijo que crece sano y normal, le vimos las orejas, las manos, las costillas, la columna vertebral...Por lo visto es muy inquieto y no para.

Y yo...Pues ya me voy encontrando mejor. Ya no me siento tan infeliz, aunque he tenido que poner las pilas a muchas personas. A Marcos le tuve que decir cosas muy fuertes un sábado que me sentí la mujer más sola del mundo volviendo de la tienda cargada con 8 litros de zumo más los correspondientes kilos de fruta, mientras él se duchaba tranquilamente y paseaba a la perra. Quizá fui cruel, pero no me arrepiento porque es así como lo sentí; sentí que no estaba a la altura, que si hubiera llegado a saber que él se iba a comportar así jamás se me hubiera pasado por la cabeza plantearme tener un hijo juntos. Y no debía faltarme razón, porque él asintió a todo y se disculpó por lo apartado que se había mantenido con el asunto del embarazo. Y mano de santo, desde entonces hasta hoy la cosa ha mejorado mucho.
También tuve que poner las pilas a mi madre, a mi suegra y algunas personas más, que se empeñaban en echarme en cara que siempre estaba triste y de mal humor, y que así iba a tener un hijo triste y deprimido. Les dije las cosas claras: que no podían esperar que yo siguiera siendo la Nuria de siempre simpática, divertida, dispuesta para todo el mundo cuando yo no lo estaba pasando nada bien, y que no se creyesen con el derecho a juzgarme cuando sólo me veían un ratillo los fines de semana, justo cuando mis migrañas estaban a punto de caramelo. Marcos me ayudó bastante diciéndolas que ellas no estaban conmigo 24 horas al día como sí estaba él, y que era completamente injusto que fueran tan duras conmigo y que sólo tuvieran en cuenta lo malo. Y también funcionó.
Ahora me encuentro bien, tranquila. Si no estoy de mala leche o nerviosa o preocupada la cabeza me duele menos, así que voy a mandarlo a todo a la mierda y a preocuparme sólo de mi bienestar. Y lo estoy haciendo, vaya que sí. A la que tengo frita es a mi matrona, cada vez que voy la coso a preguntas. Es que la gente es una toca pelotas, todo el mundo lo sabe todo sobre el embarazo. Hace no mucho me puse unos zapatos de tacón divinos que me ha regalado Marcos, de éstos de súper moda que se llevan este verano, pues ya apareció una "uuuyyssss, eso es mucho tacón; no puedes llevar tantos tacones porque es malo para la postura y perjudica al feto" Ala, otra vez a sentirme mal. Pues mentira puta, puedo llevar los tacones que me salgan de las narices, según mi matrona, lo más que me puede pasar es que me canse antes, pero punto. Y así con miles de cosas, aarrggg...
Tam, no te puedo decir nada de eso que me comentas porque no tengo ni idea ni de medidas craneales ni nada de eso; las ecos están bien, y con eso me basta. Las pruebas de glucosa aún no me las han hecho, creo que me tocan para finales de mes.Pero sí, estoy mucho mejor. Muchas gracias a todas por preguntar.
Mañana nos vamos de fin de semana a la capi, porque tenemos entradas para el Rock in Río del sábado; no es que me apasione ninguno de los artistas a los que vamos a ver, pero han sido un regalo y me parece feo venderlas. Nos vamos a casa de unos coleguitas y nos llevamos a la perrina. Para mí es una dura prueba, pues estos amigos fuman canutos, y acaban de venir de Jamaica y tendrán una maría espectacular. Porque sí, queridas, mucho embarazo y mucha vaina pero hay días que se me antoja una barbaridad darle una caladilla a un porrito, snif...Pero soy fuerte.