Me han regalado flores, un vestido muy corto, un bolso precioso y alguna propinilla...Ha sido un día fantástico.
Pero mis dos mejores amigas han elegido el día de hoy para reprocharme un montón de cosas. Yo soy consciente de que desde que nació Simón mi vida ha dado un giro de 180º, que ya no soy la Nuria de hace casi dos años, la amiga que siempre salía,la que estaba dispuesta a hacer de un rato juntas un ratillo de risas y cañas, con chascarrillos que recordar por los siglos de los siglos...
(Inciso: no consigo encontrar el disco adecuado que escuchar en este momento...Estoy tan flipada...)
En fin...En el grupo somos cuatro amigas:
- Sandra (San): su padre y mi madre se hicieron muy "amigos" hace unos años, y a nosotras casi no nos quedó otro remedio que serlo también. Aún así, nos hicimos muy colegas, y así llevamos más de 10 años. Ella siempre ha sido muy independiente, a los 17 o así decidió que estaba harta de sus padres, de toda su pandilla y de todos y se largó a otra ciudad y se metió en ejército. Se ha ido buscando bien la vida, estuvo en Sarajevo en misión de paz, ha estado destinada en Burgos, Cáceres, Toledo...Y ahora es Guardia Civile en Madrid. La va bien. Es muy temperamental, y muy rabiosa, como yo...Nos conocemos muy bien, no somos de las amigas que hablamos semanalmente por teléfono, somos muy recias pero nos queremos a muerte.
- María (Maricuela): es la hermana pequeña. Se crió de vecina con San, y llegó al grupo en cuanto tuvo edad suficiente como para que la dejaran entrar con nosotras a los bares (la sacamos unos 7 años) A los 22, y cansada de que esta ciudad se la quedara pequeña, se piró a Madrid a estudiar; y de ahí a Londres. Se enamoró de un tío allí que la dejó colgada, se hundió, volvió una semana a casa a llorar, se vino arriba, y se piró de nuevo a seguir con su vida.
- Yolanda (Holly): era amiga de San, y de Maricuela, y llegó la Nochevieja más divertida de mi vida, para quedarse. Ha trabajado fuera muchos años, ha estado en Cantabria, Baleares...Ahora es trabaja con mi madre en su restaurante, y es su chica de confianza. Ha estado conmigo siempre a muerte, desde que nos conocemos. Hemos pasado mil horas juntas en mi otra casa, me ayudó mil y más cuando me mudé...Es mi chica.
Y esta mañana Holly me ha llamado para felictarme, y me ha dicho que si podía pasarme esta tarde por el restaurante para felicitarme. Y me pasado, con Simón y mi chico, y ha estado como siempre. Cariñosa, alegre...Como es ella.
Y después, cuando he llegado a casa he llamado a San porque sabía que estaba enfadada,o molesta, conmigo por una cagada que he hecho con un fin de semana rural que no conté con ella, no con Holly, aunque ésta no me ha dicho nada (de hecho a ella sí se lo dije y no podía porque curraba...)En fin, que sabía que San no me había llamado para felicitarme porque estaba enfadada, y se había limitado a dejarme un mensaje de "feliz cumpleaños" en Face, por eso la he llamado, para disculparme porque la había cagado, y lo sabía, no lo hice con mala intención, se me fue la olla (me pasa mucho últimamente) y no pensé en ella...
Estaba SÚPER enfadad conmigo; yo me he explicado, he pedido disculpas, he propuesto la cena de la paz...Pero no ha sido suficiente. Me ha dicho que está muy dolida, que se siente una amiga de segunda, que nunca cuento con ella, ni con Holly, que las tengo abandonadas. Yo he reconocido que no estoy viviendo mi mejor momento en cuanto a relaciones sociales, que me disperso y me cuesta mucho tener todos los frentes atendidos. Y estoy muy irritable, lo sé, me he vuelto cuadriculada, cerrada...Y aunque yo sé que es algo que pasará, como muchas cosas extrañas que he estado experimentando desde que día aluz, y por mucho que me disculpo por ello parece que no es suficiente.
Así que hoy, que estaba siendo el perfecto día de cumpleaños, se ha jodido por completo. Tengo un montón de sentimientos a la vez: por un lado, siento mucho si las he hecho daño, en ningún momento lo he pretendido. Me siento un poco estúpida, también, porque durante toda la conversación no he hecho otra cosa que disculparme, y aún así tengo el peso de que toda la culpa ha sido mía. Y creo que no es justo. Cada una ha tenido su momento de "necesito estar sola, no quiero saber nada de nadie" y lo hemos respetado.
No sé, es posible que tengan razón y yo sola haya sido la que la he cagado, pero no creo que fuera necesario ser tan dura.
Estoy muy tocada, y muy triste, y me cuesta mucho no llorar. Y me se me ha chafado el día guay de cumple.