jueves, 23 de junio de 2011

Hola de nuevo

Ya estamos de nuevo volviendo poco a poco a la rutina; he vuelto al trabajo, sólo por la mañanas. Por las tardes estoy con mi pequeño, que es un niño precioso, muy simpático y risueño. He estado seis meses con él a jornada completa, el tiempo que marcan para lactancia exclusiva. Nos ha ido muy bien, y ahora ya ha empezado a comer purés y frutas, además de pecho por las mañanas y las noches. Come de fábula, le da lo mismo ternera, que pollo, que pescado, que lechazo...Es una gozada, espero que nos dure...

La vuelta al trabajo no ha sido muy dura, ya que Simón se queda con su abuela por la mañana, y sé que está perfectamente.
El curro en sí...Pues bueno, la chica que me sustituyó no ha dejado nada pendiente, de eso no tengo queja, pero la oficina está hecha un desastre; entiendo que ella se haya organizado las cosas a su manera para que el trabajo le resultara más fácil, pero de ahí a cambiar todo de sitio, pues hay un trecho. Así que me encuentro un poco como al principio de empezar a trabajar aquí, organizándolo todo y aprovechando para mejorar algunas cosas. Lo que no sé es cuánto me durará el trabajo, porque las cosas están bastante mal. Pero bueno, como le dije a mi jefe cuando me incorporé, aquí nos quedaremos hasta que el barco se hunda, que espero que no sea nunca, jeje.


Os he estado leyendo todo este tiempo, pero lo hacía desde el iPhone cuando Simón estaba al pecho, o en ratillos muertos, así que perdonarme por no haberos dejado comentarios.
Las que estáis en Facebook ya conocéis a mi niño, pero para las demás, os dejo una fotillo para veáis que no miento. Lo cierto es que no se parece a mí en nada, excepto en los ojos, que sí son míos; pero sólo la forma, el color tampoco es mío. Cuando nació era clavado a su padre; ahora se le sigue pareciendo más a él, pero menos que antes. Esto no es justo, a mí sólo me ha quedado el papel de incubadora/amamantadora, encima para que el renacuajo no saque casi nada mío, snif, snif...

En el carácter también es muy como su padre, lo cual agradezco mucho, porque es muy risueño, todo el mundo nos dice que se le ve que es un niño feliz, y eso es lo único que me importa. Bueno, eso, y que no le quede ninguna secuela neurológica a causa del parto que tuvimos, que, de momento, no ha aparecido ninguna. Veremos cuando empiece a hablar, a andar...Sus pediatras me dicen que le ven estupendo, pero hasta que no vaya llegando cada etapa no sabremos si su desarrollo es normal o no.
La única pega que puedo ponerle, es que duerme fatal, y, por ende, nosotros también. Ha sido algo muy extraño, porque hasta que yo empecé a trabajar dormía bastante bien, despertándose una o dos veces a mamar, pero nada más. Desde que empecé el curro, se despierta cinco o seis veces por la noche llorando, sólo se calma si le coges y le vuelves a dormir en los brazos, y a veces ni eso, como esta mañana, que se ha despertado a las 5.30 y no ha dejado de llorar hasta las 8.00. La cuna parece tenerla pavor de repente, porque es echarle y ya está llorando.Y y no sabemos qué hacer. Estoy leyendo libros de Carlos González, de Rosa Jové y, como ellos dicen, tengo la esperanza de que sea algo temporal, un cambio que está pasando el chiquillo, porque no veo la hora de dormir una noche más de 5 horas seguidas. Ay que joderse, con lo bien que dormía cuando era canijo...No sé, si a alguna os ha pasado algo parecido contarme, porque ando muy perdida.
En fin, me alegro de estar de nuevo por aquí. Os he echado de menos.