martes, 25 de noviembre de 2008

Un historia real

Se casaron muy jóvenes.

Ella se enamoró como una tonta y se quedó embarazada, e irremediablemente sus padres los casaron.

Al principio las cosas iban bien, recién casados, jóvenes y con un hijo en camino,estaban llenos de ilusión y de ganas. Él consiguió un buen trabajo de soldador, ella se quedó al cargo de la casa. El bebé nació y todo en aquella familia era alegría. Y, en seguida, se quedó embarazada del segundo.


Con dos hijos y un alquiler las cosas ya no fueron tan fáciles, él volvía malhumorado del trabajo y ella sola apenas podía con dos niños tan pequeños.

Pronto el hastío llegó a la casa; él decía que se iba a trabajar pero nunca llegaba al taller de soldadura, y ella veía como el dinero dejaba de entrar. Ya se sabe, cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana.

La cosa comenzó con discusiones, que al tiempo se convirtieron en grandes broncas, dando paso a los gritos cobardes y los tiestos destrozados por el suelo; pero los manotazos pronto dejaron de dirigirse a los tiestos para ir a parar a su cara.

Él era fuerte y rabioso, y ella demasiado joven y con dos niños que sacar adelante. Los de alrededor lo sabían, lo notaban y lo veían, pero en los ochenta no estaba de moda denunciar, ni siquiera ofrecer ayuda a quienes sufrían las palizas día tras día.

El tiempo fue pasando, y ellos se dejaron y se cogieron muchas veces. Entretanto, en las cogidas, ella aguantó que la destrozara la espalda a cintazos un día que llegó un poco borracho, otro día casi la mata al tirarla por las escaleras porque ella le preguntó por qué llegaba tarde.


Y los hijos crecieron un poco, y ella lo dejó.

Entonces se volvió loco, no se sabe si de celos o de amor mal entendido. Se presentaba en el bar donde ella trabajaba y le tiraba los cafés ardiendo a la cara, la amenazaba delante de los clientes, la esperaba al cierre para pegarla...
No se equivoquen, ella lo denunció muchas, muchas veces, pero aún en los noventa existía el silencio cómplice de quienes miraban hacia otro lado.


Después de soportar palizas y humillaciones, él la dejó. Qué irónico, ¿verdad?, fue él quien la dejó, con treinta y pocos, dos hijos pre-adolescentes, la más absoluta ruina y la autoestima casi inexistente.


Hace exactamente una semana ella cumplió los cincuenta. Sus hijos son dos extraordinarios treintañeros, buenas personas, tabajadores y respetuosos. Salió adelante sola, ABSOLUTAMENTE SOLA, y hoy es una mujer feliz. Y viva.



Otras no tienen tanta suerte.


14 comentarios:

Claudia Newman dijo...

Una historia que está al orden del día, aunque parezca mentira...

Iba a escribir, ¡Qué suerte tiene de contarlo!, pero no es así, es triste que haya tenido que sufrir todas esas vejaciones.

Lo peor llega desde esas mujeres (como la esposa del impresentable que ha dejado a Neira durante meses, aún hoy con un futuro incierto en un hospital, luchando por su vida) que defienden a los maltratadores a capa y espada...

Besos guapa

Ellyllon dijo...

Yo, al contrario de Claudia, sí que pienso que esa señora ha tenido suerte de contarlo.

Por supuesto que ha tenido una vida muuuuuuuuuuy dura que vivir, y por supuesto que no es un premio que haya llegado a los 50 con dos hijos estupendos y feliz.
Ha tenido que pagar un alto precio porque no ha tenido ni adolescencia ni juventud.

Pero sí tuvo suerte de que ese animal la abandonara.
Por desgracia, estamos acostumbrados a ver que alguien que es tan violento, acaba con la vida de su mujer.

Este tema, como el maltrato infantil, son temas para tenerlos muy presentes en el día a día.

Gracias por recordárnoslo Nur.
Un besazo princesa!
Elly

Nais dijo...

Me alegro que al menos haya podido rehacer su vida.
Me pone los pelos de punta ver esta clase de agresiones.
En fin, ojala algun dia todo esto termine.
Un besazo Nur.

NUT dijo...

Me alegro que haya podido salir adelante, muchas no lo logran, más bien no les dejan porque se las "cargan"...
Me parece tan cruel, tan ruin hacerle algo asi a una persona...nadie merece estar al lado de un monstruo.
Besos.

Carnmars dijo...

Por desgracia existen muchos "cobardes" como él y por desgracia sabemos de muchas historias como la tuya.

Si q tuvo suerte, muchísima suerte de q él la dejara, por que logró lo más preciado su libertad, la de sus hijos y seguir con vida.

Desafortunadamente hay muchas q no lo pueden contar, por que a pesar de q lo intentan acaban con sus sueños y con su vida.

Como Nais pienso q ojala algún se acabe con esa panda y q creen leyes más seberas.

Por que no hay q callar y ante el primera agresión da igual q sea fisica o no cortar por lo sano, aunque sea duro (por las circunstancias de cada persona) no hay q aguantar!!

Es un tema q duele muchísimo, no sabes cuanto, pero de verdad q se sale!

Besicos.

Belén dijo...

Pues me alegro mucho, la verdad... me alegro que ella haya conseguido salir adelante y que sus hijos puedan respetar... me alegro mucho

Besicos

aunqueyonoescriba dijo...

hola!!!
una dura y común historia... me alegro de que tenga un final feliz!

rubita dijo...

ojala esto no sucediera nunca, ojala esto se acabe de una vez por todas, ojala esto no se repita ni una sola vez.

Despues de tanto sufrimiento por ella y por la de los hijos me alegro mucho que haya salido adelante y a pesar de los problemas haya podido sacar a los hijos adelante.

Besicos wapetona

Betty Boop dijo...

Desde aquí mi apoyo para que ella salga adelante, desde luego se merece lo mejor. otras, desgraciadamente no salen nunca de los malos tratos o peor acaban muertas.
Hoy parece que todas hemos querido hacer desde nuestros blogs un homenaje a estas mujeres, yo desde el mio también les doy mi apoyo.
Un beso.

DINA dijo...

Suerte de contarlo, aunque desgracia de haberlo vivido !!!!

Mi apoyo para todas las mujeres que sufren el maltrato psicologico y el maltrato físico, ambos son intolerables y ambos son, por desgracia, cada vez más habituales.

Enseñemos a nuestros hijos a respetar, porque eso, creo, sería un gran paso para el futuro.

Y aprendamos a defendernos, a no sentir lástima y a decir NO !!!
Eso es un gran paso para el presente.

Besos y gracias por vuestros post sobre un tema tan delicado.

Anónimo dijo...

es verdad, antiguamente todos echaban la vista a otro lado, nadie queria involucrarse y las denuncias iban directas al cajon de archivo.
Espero que la cosa cambie, aunque viendo lo que vemos cada dia de mujeres asesinadas a manos de sus maridos esto ya es increible, las leyes tienen que cambiar, se tiene que proteger mucho mas a las mujeres, sino, vamos de culo con esto.
Nena yo te juro que lo del mercado es verdad, esque parece increible pero es impresionante la cantidad de gente que se agolpa en las cristaleras de la carne cuando estan poniendo productos frescos, esque hay que hacer malabares para coger algo porque la gente se pega alli y mientras cogen o no se tiran una hora y se va amontonando gente esperando que se quiten y al final acabas a empujones, como no estes en el supermercado a las 10 de la mañana cuando todavia no ha venido mucha gente luego es imposible comprar nada y en el mercadillo de la fruta igual, hay colas kilometricas y hay que ir super temprano, y como vaya mucha gente con carritos de la compra ya esque tienes que abrirte paso como sea porque no te dejan, es curioso, marian me ha dicho lo mismo, si puedo le voy a hacer fotos para que lo veais porque me falta lo que dices, el casco y el bate de hockey!!! jajajajajaja
besos guapi!

Anónimo dijo...

Pero lo peor, lo que más duele, es la postura qeu adopta la sociedad..miran para otro lado como si nada...increible!!!
Me uno a tu causa. Un besazo.

Por cierto, ya fuiste a mirar los vestidos??

Nanuck dijo...

Has hablado de los 80 y 90 pero ya vamos para el 2009 y no hay dia que en el telediario no haya un caso similar a este pero con tragico final.

En la tele mucha campaña contra la violencia domestica, todo el mundo lo condena y luego los hijos de puta me sacan en los programas a la desgraciá del caso Neira haciendo caja, que verguenza!!!!

Un besico guapa

Carnmars dijo...

Jueves Nur, como llevas la semana??

Yo tengo un perreo, uff no tengo ganas de ná!!

Besicos.