De vuelta

Por fin, ayer lunes me quitaron los elementos de tortura, y sin esperar, me vine a la ofi. Tenía muchas ganas ya de hacer vida normal, y coger esa rutina de trabajo.

Además, pensé que la vuelta sería más caótica, pero todo ha ido bien. Mi compi Paco, el contable, en vez de tirarme las facturas por la mesa, me lo tenía todo colocado, para que la primera impresión no fuera tan mala. Así que ayer me pasé todo el día cotejando facturas con presupuestos, imputando costes a las obras...Qué gustazo!!

Lo peor de todo es que se me han acumulado muchos avisos de reparaciones; mi jefe ha ido pasando algunos, pero la mayoría aún están aquí. Así que ahora me toca agobiar un poco a los instaladores para que los resuelvan en esta semana; aunque tampoco me importa mucho, la verdad es que vengo con unas ganas de caña...Al que se me ponga bobo lo excluyo de la súper obra y me quedo tan pancha.

No sé si os acordaréis, os hablé de una obra enorme que vamos a empezar en breve; pues dado el momento de recesión que vivimos, cualquier instalador con dos dedos de frente se partiría la cara por tener el trabajo asegurado en una obra tan grande. Y mi jefe me ha dado carta blanca en este asunto, así que no creo que tenga problemas con ninguno.

Esta mañana a primera hora, antes de venir a la ofi, he tenido que ir al Ayuntamiento y a la Policia para pedir las licencias de corte de calle, y a recoger unos proyectos para los electricistas...En serio, nunca pensé que echaría tanto de menos el trabajo. Y ese cafetillo a media mañana en el bar de abajo, donde nos encontramos el arquitecto tío bueno, el aparejador quesefumahastalosdedos, el abogado de la Junta con sus embargos, el grupete de los trabajadores del Carrefour express, la pandi de las chicas de la perfumería...Qué buenos ratos.

Aún no me he puesto al día, dudo que lo haga en toda la semana, aunque lo más urgente ya casi lo he sacado.

La única mala noticia es que Paco nos deja; le han ofrecido un trabajo en jornada de ocho horas en un gabinete de renombre, que desde luego le interesa más tanto económica como laboralmente, así que para la próxima semana me quedo sola. Hablé con mi jefe si tenía pensado contratar alguien para sustituirle, pero nos es más conveniente externalizar los servicios con un Gabinete, y más barato, así que lo llevaremos donde se va Paco; por lo menos, ya lleva una cuenta de trabajo a su nuevo curro, y yo no lo pierdo como compi del todo.

Lo que no sé es qué tal lo llevaré lo de estar sola; al fin y al cabo son 9 horas todos los días (excepto viernes), no sé, volveré a eso de hablar conmigo misma. Por las mañanas bien, porque tengo que salir a hacer muchas cosas y papeles, pero lo que más miedo me da son las tardes, que ya de por sí se me hacen eternas.

En fin, que me alegro mucho mucho de estar de nuevo operativa.

Y ya está, me voy a seguir con el curro que no estoy como para perder el tiempo, es sólo que quería que supiérais que ya estoy de nuevo en la ofi.